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viernes, 13 de febrero de 2015

OSCAR RODRÍGUEZ CARABELLI EN LA GOYENA



Si hay alguien que puede atestiguar que a todas las edades se puede emprender un proyecto novedoso es Oscar Rodríguez Carabelli, quien acaba de donar toda su bibliografía a la Biblioteca Popular Pedro Goyena. Con sus 88 años de pasión por la vida y el teatro nos manifiesta satisfecho que empezó a escribir y a publicar su obra a los 80 años. 
EL AUTOR 
Rodríguez Carabelli, actor y director teatral, es bernalense por
adopción y más que eso es bernalero pues su pasión por Bernal y su gente se trasluce en mucha de su obra: “Un magia teatral”, “La aventura teatral quilmeña”, “El goce del actor”, “El amor de célebres mujeres” (2011), “Semblanza del radicalismo”, Semblanza del sainete criollo” y su última obra de 2014, “Paseo y reflexión por las callecitas de Bernal – Personajes bernalenses”. Cada una de estos libros desarrolla un aspecto de la temática teatral: 
“UNA MAGIA TEATRAL”, la historia del Teatro Libre Florencio Sánchez y semblanza de su último director: Rubén Pesce.

“LA AVENTURA TEATRAL QUILMEÑA”, sobre el teatro quilmeño durante los primeros cien años de su existencia; desde las primeras manifestaciones en 1877, y todo lo transcurrido hasta finalizar el año 1977. 
“EL GOCE DEL ACTOR”, son poesías y relatos para teatreros, tangueros y trasnochados, donde se abarcan recuerdos de queridas figuras del arte popular, evocaciones porteñas y de nuestro Quilmes, como también diversos temas filosóficos y sentimentales, en “solfa” algunos. 
“EL AMOR DE CÉLEBRES MUJERES”, dieciséis mujeres de trascendencia mundial en los tiempos, identificadas en el amor brindado en los avatares en los que les tocó vivir.
Dice el autor en la contratapa de este libro:
"Es el amor una palabra cuyas cuatro letras tienen un significado espiritual que es el motor que impulsa en los seres vivientes los sentimientos más sublimes que mueven a la realización plena de
metas a alcanzar, de objetivos por lograr y anhelos que se desean cumplir, en bien de nuestros seres queridos, de nuestros semejantes, o para materializar sueños en pro de un mundo mejor y de una sociedad en que la cultura sirva para desprenderla de los instintos primarios y se asienten sobre las bases de la tolerancia, el respeto de las formas conducentes a su mejoramiento y con el fin de que todos sus componentes tengan las mismas oportunidades de desarrollo, tanto material como espiritual. […]Las celebres mujeres que hemos tomado como ejemplo en estas paginas, han transitado un camino colmado de dificultades, de obstáculos prejuiciosos y en ocasiones burlones, en su afán de ofrecer todo su esfuerzo en la lucha empeñada en causas que superaban sus intereses personales, puestas al servicio de los postergados, de los infelices; por la supresión de las injusticias y las hipocresías, como también para satisfacer a los necesitados del saber, de la cultura, del arte. Hubo mucho amor en sus vidas, a veces con trágicos finales, con desconsideraciones o con la incomprensión propia de una sociedad no preparada para el verdadero amor, el que sublimiza los esfuerzos, el que da lógica a la lucha por la superación, la belleza, y el justificar nuestro paso por la vida. 
MUJERES DE LAS QUE TRATA EL LIBRO: Delmira Agustini; Paquita Bernardo; Cecilia Grierson; Eleonora Duse; Concepción Arenal; Lola Mora; Rosario de Acuña y Villafañe; María Remedios del Valle; María Callas; Madre Teresa de Calcuta; Pastora Imperio; Hipatia de Alejandría; María Eva Duarte; Clara Campoamor; Juana Manso; Rosalía de Castro

“SEMBLANZA DEL RADICALISMO”, es una historia breve de un partido político más que centenario que merece ser conocida por los argentinos, más allá de banderías políticas. 
“SEMBLANZA DEL SAINETE CRIOLLO”, presenta un pequeño estudio sobre la vida, pasión y muerte de este simpático género teatral, nacido y desarrollado en la mística de la inmigración habida en los alrededores del comienzo del siglo veinte. 
“PASEO Y REFLEXIÓN POR LAS CALLECITAS DE BERNAL – PERSONAJES BERNALENSES”, que empieza con una frase de Carlos Alvarado, definitoria de la tarea de historiar. “Loable es escribir para no morir y más valioso aún escribir para salvar a otros del olvido y
de la muerte”. Este libro recorre Bernal a través de reseñas biográficas de su gente, y reconocemos los nombres de: Melchor Maciel; los Bernal; Ernesto Pecci; Pedro Tassano; Arturo Penón; Stella Maris Bertinelli; Obdulio Diano; Los Pedemonte;  el barón De Marchi; Esteban Tomero; Demetrio Migliorini; Los Salvati; Teresita Miriardo; Francisco Cúneo; Los Giacché; Alvaro Casquero; José Moreyra; Armando Bo; Tita Galatro; Los Ferrando; Dr. Francisco Degrossi; Melville Sewell Bagley; Alfredo Demarchi; Santiago Ucello; Guido Granati; Rufino Pastor; Ana Arias; Antonio Antelo; René Varela; Los Piaggio; Francisco García Remohí; Dr. Gaspar
Sanguinetti; Pedro Malgor; Carlos Braggio; Monseñor Esandi; Pbro. Rodolfo Ragucci; Dr. Domingo De Carli; Los Barrile; Tulio Diamandy; Los Salaberry; Joaquín Coloma; Oscar Albertazzi; Agustin Bardi; Leopoldo Fuchshuber; Justo Francez; Emilio Pitzer; Los Firpo; Guido Jacobacci; Alberto Lovell; Ángel Sotillo; Maria Ester Scian; Carlos Enríquez; Virgilio Vallini; José Thenee; Adela García Salaberry; Santa Coloma; Carlos Patiño; César Consi; Rubén Navarro; Pedro Panigatti; Constantino Tori; Dr. Fernando Pozzo; Carlos Clark; Américo Bonetti; Los Prina; María Raquel Adler; Carlos Ísola; Orlando Celia; Francisco Javier Salustio; Bruno Mey; Los Dapas; Montino Tognetti; Diana Sanders; Los Bagú; Emilio Dodero; Los Tezanos Pinto; Avelino Castro; Gerónimo Costa; Maria Pasquale; Los Gulo; Manuel Seoane; Pedro Ricci; Meneris y Olga Paolucci; Juan Correa; Raul Monti; Antonio Scian; Dante Tozzi; José Ángel Cauci, Fu Manchú; Norberto Díaz; José Eduardo Pardo; Roberto Ferrantelli; Eduardo Bradley; Carlos Fischbach; Guillermo Marconi; Guerriero Colibazzi; Maria Clara Dal Molin. 
Este, su último libro se presentó en agosto de 2014 junto con el libro “Aquellos antiguos biógrafos quilmeños” del Prof. Fernando L. San Martín. 
Rodríguez Carabelli pertenece a la filial Bernal-Quilmes de la Sociedad Argentina de Escritores (SADE)

HOMBRE DE TEATRO 
Rodríguez Carabelli, que llegó a Bernal en 1950, para casarse y quedarse hasta el presente, nació en la ciudad de Buenos Aires, en el barrio de Boedo, para ser más preciso, un barrio que exuda tango y bambalinas; aún es un auténtico hombre de teatro. Fue uno de los actores de la última etapa del Teatro Libre Florencio Sánchez. Por su múltiple y extensa carrera obtuvo: el primer premio como protagónico de “Chau, Pericles” de Humberto Constanti­no en el Certamen “Pierina Dealessi”, de la mu­nicipalidad de Morón en el año 1969. Integró la terna de mejor actor protagónico por “El acompañamiento" de Carlos Gorostiza, en Saladillo, en 1967. Como director, recibió el primer premio Municipalidad de Quilmes, en 1995 y primer premio en Saladillo, ese mismo año por “Aeroplanos” de Gorostiza, en la “Muestra de Teatros de la Provincia de Buenos Aires”. Por su trayectoria fue merecedor de una Mención Especial “Kilme de Honor”, de la Municipalidad de Quilmes, en 1995; una Mención Especial “Candil de Quilmes”, año 2001; “Actuación Destacada en Cultura” distinción otorgada en 1999, por el Círcu­lo Médico de Quilmes y varias menciones especiales en poesía y cuento en certámenes de la Biblioteca "Mariano Moreno" de Bernal. 

EL TIEMPO ESCONDIDO
 Dice ese otro hombre de teatro el Prof. Pedro Costa en el prólogo de “La aventura teatral quilmeña”, sobre esto de 'hacer historia' del teatro: “Para historiar el teatro, y más aún el teatro del lugar donde uno vive, sigue haciendo falta una pasión determinada, la pasión de buscar. Pero también se necesitan las pasiones de coleccionar, la de siempre tener presente, la de relacionar, la de no quedarse con lo que se halló, nada más, la de no basarse nunca del todo en la incierta suposición de que, en algún lugar, alguien tiene ese dato que nosotros esta­mos buscando, la de la certidumbre de que en algún rincón hay una clave per­dida que está esperando nuestra intervención para salir a luz y justificar todo su tiempo escondido.”
Crónica Chalo Agnelli