M. Amalia Bernat
Las
Bibliotecas Populares son Asociaciones Civiles sin fines de lucro,
creadas por interés y necesidad comunitaria. Brindan un servicio
indispensable como soporte educativo, cultural y recreativo. Son
espacios de comunicación y encuentro en los que el tejido social se va
zurciendo y se construye ciudadanía. En la Provincia de Buenos Aires existe una Ley Provincial
mediante la cual se destina un monto mensual a las Bibliotecas para gastos, que es utilizado para el pago de sueldo del bibliotecario/a. Hace unos siete meses que no se recibe dicho subsidio. Pese a los reclamos, no hay respuesta.
En tiempos del Bicentenario me pregunto qué pensaría Mariano Moreno, quien un 13 de septiembre de 1810 – apenas formado nuestro Primer Gobierno Patrio - publicaba en la Gaceta su artículo titulado “Educación”, en el que informaba sobre la creación por la Junta de Mayo, de la Biblioteca Pública de Buenos Aires, hoy Biblioteca Nacional.
Qué pensaría Domingo Faustino Sarmiento quien allá por 1870, propiciara la promulgación de la Ley Nº 419 (hoy CONABIP) para fomentar la creación y el desarrollo de las bibliotecas populares que difunden el libro y la cultura inspirado en los Clubes de Lectores, ideados por Benjamin Franklin en 1727, en la ciudad de Filadelfia, y las experiencias estadounidenses de creación de bibliotecas en las aldeas y ciudades.
No tengo respuestas, solamente pienso que las autoridades encargadas de darlas, deberían atender nuestros reclamos legítimos. Las Bibliotecas son espacios indispensables y relevantes para la educación de nuestros pueblos. No debería ninguneárselas, ni a sus trabajadores. Todo lo contrario.
La única certeza por ahora en tiempos del Bicentenario, es que el Estado Provincial nos dejó a las Bibliotecas Populares, excluidas del convite. M. Amalia Bernat, Bibliotecóloga
"Las bibliotecas están destinadas a la ilustración universal,
más poderosas que nuestros ejércitos para sostener la independencia."
Gral. Don José de San Martín