La metilcelulosa
es un derivado de la celulosa utilizado en numerosas aplicaciones de
restauración, sobre todo en las operaciones de adhesión de papel y materiales
similares (por ejemplo textiles). Su principal propiedad es la solubilidad en
agua fría lo que la hace reversible, además de tener pH neutro, ser estable, no
afectarle el frío o el calor. Su calidad de reversible permite que se pueda
retirar fácilmente sin dañar el documento. Junto con los engrudos (de harina de
avena, trigo, arroz), féculas y almidones es de los adhesivos más usados en la
restauración.
1. Metilcelulosa
(pasta)
El ingrediente
principal en la mayoría de los adhesivos comerciales para uso en papel pintado
para paredes o de colgadura es la metilcelulosa, y es aceptable para propósitos
de conservación si se usa en su forma más pura. Se puede comprar en casas
comerciales que venden productos de conservación en forma de un polvo blanco.
Mezcle una
cucharadita rebosante con metilcelulosa con 1/2 taza de agua destilada y déjela
reposar por varias horas. Dilúyala a la consistencia deseada con agua
destilada. La pasta de metilcelulosa no es tan fuerte como el engrudo de
almidón, pero sirve para adherir objetos de tamaño moderado. El adhesivo de
metilcelulosa se mantiene bien durante varias semanas y no requiere conservativos
ni refrigeración.
La pasta de
almidón no se recomienda en climas tropicales porque atrae insectos que pueden
producir daños en colecciones donde hay documentos o libros.
2. Cómo
reparar desgarros usando pasta de metilcelulosa únicamente
Cuando el
desgarro tiene bordes fuertes, que están superpuestos y que son obviamente
borde superior e inferior, el aplicar la pasta a los bordes puede ser
suficiente para unirlos. Use un pincel fino, micro espátula o aguja para
aplicar la pasta a los bordes superior e inferior y presiónelos juntos. Cubra
la reparación con material no adherente y presione los bordes con una
plegadera.
Recuerde que es
mejor trabajar de la base de la reparación hacia el borde exterior de la hoja.
Limpie cualquier exceso que se haya salido de la reparación. Tome nota de la
cantidad de exceso y trate de usar menos en la siguiente reparación. Siempre
trate de usar suficiente pasta: ni mucha, ni poca. Seque la reparación bajo
material no adherente y pesas que la mantengan plana.
Cuando la
reparación esté seca, enrosque el papel alrededor de la reparación para
asegurarse que los bordes estén bien pegados. Si hay bordes sueltos, aplique
más pasta y seque bajo un peso. Si la hoja se arruga en la reparación considere
la aplicación de un parche de papel tisú japonés de reparación. Si la
reparación no está alineada adecuadamente, humedezca la zona con agua para
reblandecer la reparación y hágala de nuevo.
3. Cómo
reparar desgarros usando pasta de metilcelulosa con papel tisú japonés de
reparación
El papel tisú
japonés le da fortaleza a la reparación. Se utiliza cuando el desgarro no tiene
bordes anchos que se solapen y, por ello, necesita refuerzo.
Lea HERRAMIENTAS Y TÉCNICAS DE REPARACIÓN DE
LIBROS para las instrucciones de cómo rasgar y aplicar la pasta
al papel japonés. Escoja el mejor método para rasgar y aplicar el engrudo antes
de empezar la reparación.
Aplique el
engrudo en el papel tisú y luego levante el papel usando una aguja, micro espátula
o pinzas finas. Cuidadosamente ponga el papel japonés sobre el desgarro. Si el
desgarro está en el borde de la hoja extienda el papel tisú japonés 1 cm. más
allá del borde del papel. Esta extensión se puede doblar o recortar cuando se
termine la reparación.
Puede ser
difícil trabajar con un pedazo de papel Japonés que sea mayor de 8 cm. Trate de
reparar los desgarros largos con varios pedazos cortos y sobrepuestos de papel
tisú. Aunque sea tentador use un pedazo largo de papel tisú, es mucho más difícil
de controlar y la reparación final puede parecer mal hecha.
Una vez que el
papel tisú con adhesivo se sitúe sobre el desgarro, cúbrala con un pedazo de
material no adherente y presione los bordes con una plegadera. Recuerde que es
mejor trabajar de la base de la reparación hacia el borde exterior de la hoja.
Limpie cualquier
exceso de adhesivo que se haya salido de la reparación. Si hay exceso, utilice
menos la próxima vez. Cuando todo el desgarro haya sido reparado, cúbralo con
material no adhesivo y papel secante, y luego ponga un peso. Recuerde, si la
reparación no se seca bajo peso, el papel puede alabearse o enroscarse. Cuando
la reparación esté seca, enrosque el papel alrededor de la reparación para
asegurarse que los bordes estén bien pegados.
Si hay bordes
sueltos, aplique más pasta y seque bajo un peso. Si la hoja se arruga en la
reparación considere la aplicación de otro parche de papel tisú japonés de
reparación en el otro lado de la hoja.
5. Cómo
reparar cortes en el papel
Un corte en el
papel cercena completamente las fibras del mismo, de modo que no tiene borde
superior e inferior ni un borde deshilachado. Los cortes en el papel tienen que
ser reparados con papel tisú o cinta para reparación de documentos. Como el
corte no tiene soporte, puede ser mejor poner papel tisú en ambos lados del
corte o envolver papel tisú o cinta alrededor de la parte posterior para
reforzar la reparación. Siga las instrucciones de CÓMO APLICAR UN PARCHE DE
PAPEL TISÚ JAPONÉS CON PASTA DE METILCELULOSA O CÓMO APLICAR CINTA PARA
REPARACIONES.
6. Cómo
reparar pérdidas de papel
No es muy común
encontrar huecos en medio de una hoja, pero puede suceder. A pesar de que la
impresión no se puede recuperar, el papel se debe reparar para prevenir daños
mayores. Escoja dos pliegos de papel tisú japonés de un grosor similar al de la
hoja que va a ser reparada.
Rasgue dos
pedazos de papel japonés para cubrir el hueco usando las técnicas descritas en CÓMO RASGARA UN PARCHE DE PAPEL TISÚ
JAPONÉS SOBRE LA SUPERFICIE DAÑADA. Proteja el cuerpo del libro con
material no adherente en cada lado de la hoja dañada.
Aplique pasta a
un parche de papel japonés, ubíquelo en la posición correcta sobre la hoja y
trabaje sobre los bordes para acomodarlos. Aplique pasta al trozo más pequeño y
ubíquelo en su sitio trabajando los bordes con una plegadera. Cubra con
material no adherente y papel secante. Seque bajo pesas.
Después de que
la reparación se seque, enrosque el papel en la zona de la reparación para
asegurarse de que todos los bordes estén bien pegados. Si los bordes están
sueltos, añada algo más de pasta y seque bajo peso, y luego pruebe de
nuevo.
FUENTES:
http://www.scielo.org.ar/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1851-17402010000100006
http://biblioteca.ucm.es/foa/doc16790.pdf
IMÁGENES:
http://laboratoriodelfondoantiguo.blogspot.com.ar/2011_02_01_archive.html
Publicado por Raquel Gail para Archivo Histórico de la Escuela Normal de Quilmes "Silvia Manuela Gorleri" el 11/29/2016 04:36:00 p. m.