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jueves, 18 de abril de 2019

"DEJARSE ENSEÑAR" POR JAVIER CARRIZO

En medio de la presentación de la 13° muestra itinerante del Museo de Artes Visuales Víctor Roverano que se realizó los días 12, 13 y 14 de abril, en el Centro Cultural Hilda Perata de la Biblioteca Popular Pedro Goyena, Javier Carrizo presentó el libro “Dejarse enseñar”. El martes 9 de abril lo había presentado en el mismo Museo Roverano.
Mientras recorría con él las instalaciones del Museo Bibliográfico-Documental “Bibliotecario Carlos Córdoba”, aprendí con este joven de 36 años un montón de ‘cuentas’ que no entraban en mis ‘cálculos’ antes, en mis 73 años, o quizá sí y no lo había advertido.
El libro tiene 9 conversaciones noveladas, entrevistas a distintos artistas, profesionales en lo suyo, trabajadores, creadores que en la pasión o la necesidad de su tarea nos enseñan que “El aprendizaje y la evolución van de la mano, por eso creo (dice Javier) que no hay actitud más noble y humilde que dejarse enseñar.” Una mirada reflexiva para todos aquellos que están comenzando a sumergirse en el mercado laboral, o están buscando crecer en su posición actual.

Se explica en la contratapa:
Hacerlo bien siempre. Seguramente, en algunos momentos, las cosas no salen como las planeamos o, quizás, no logramos los objetivos que buscamos y esto nos lleva a la frustración y pensamos que, aunque nos esforcemos, nada va a cambiar. A veces, son las personas equivocadas las que nos evalúan o simplemente los momentos complicados son los que no nos dejan avanzar. Sea cual sea el caso, insistir en hacerlo bien siempre es el único camino para que, cuando alguna puerta se abra, seamos los primeros en la fila. Hacerlo bien siempre va a hacer que lleguemos a triunfar, en lo laboral, en el vínculo con el otro y en la vida en general. El aprendizaje y la evolución van de la mano, por eso creo que no hay actitud más noble y humilde que dejarse enseñar.
Javier Carrizo dejó un libro para cada una de las Bibliotecas Populares de Quilmes, algunas como La Del Río, presente en el acto del domingo 14 ya contaron con él.
Crónica Chalo Agnelli
Director del Museo Bibliográfico-Documental
Bibliotecario Carlos Córdoba

"EL AMANTE DE LAS LIBRERÍAS" POR CLAUDE ROY

El amante de las librerías es también el amante de los libros.
Nunca he podido decidirme a con­ceder a los libros la cláusula de nación más favorecida, ni considerarlos tampoco como una especie de carne seca, apergaminada, o como las flores marchitas de un herbario muy antiguo, demasiado tiempo prensado y olvidado, que vive una vida de segunda calidad.
No mezclo a los seres y los libros, porque inten­to tratar a los libros como ellos me tratan a mí, es decir, de hombre a hombre.Los libros son personas, o no son nada. Personas simplemente más abiertas a menudo (o que se abren más fácilmente) que las perso­nas-personas. Sé muy bien que la lectura, la literatura, los “libros”, es (y debe ser) la verdadera “pasión inútil”, que en cuanto se quiere en­contrar una utilidad utilitaria a la literatura se la ve languidecer, enco­gerse y perecer; que una librería, aunque venda también libros “de consulta”, libros de cocina, manuales de bricolage y tratados de navega­ción, es ese lugar gratuito y perfecto que no puede servir para nada, del mismo modo que no amamos de entrada a los que amamos porque nos sirvan para algo (aun cuando al principió de todo la mamá sirve para hacer sobrevivir al niño de pecho y la amada sirva para hacer latir el corazón del amante)

… … …

Los espíritus librescos, el ratón de biblioteca que se ha hecho su ratone­ra en el papel impreso y se encierra en él como el ermitaño en la cueva, no son en realidad los amigos de los libros. Son incluso (involuntaria­mente sin duda) sus peores enemi­gos. Amar a un ser no es encerrarse con él en una celda hermética. Amar los libros no es negarse a tener con­tacto con todo lo que no sea ellos. Con los libros a los que se niega todo contacto con la vida ocurre lo mismo que con las personas a las que se enclaustra sin contactos con el mundo exterior: se marchitan, se de­bilitan, pronto tienen cara de acelga y, de tanto desmejorarse, acaban por perecer.
Si prefiero el uso de las librerías y de los libreros de viejo al de las bi­bliotecas (alabado sea, sin embargo, su santo nombre), si me gusta poder invitar a un libro a seguirme, a com­partir mi vida, a pasear conmigo en mi bolsillo, a arrastrase por mi casa, a viajar, a saber incluso ajarse un poco en su aspecto para permanecer intacto en el corazón en su frescor comunicativo, si he merecido las maldiciones de Paul Éluard, que me reprochaba que no fuera bibliófilo, que encontrara tan interesante leer a Rimbaud en libros de bolsillo como en su original de la Saison en enfer, y que ni siquiera me hubiera preocupado de guardar un ejemplar en papel de barba de mis propios libros, si siempre he tenido por los libros un respeto del todo irrespetuoso, es decir, en absoluto fetichista, es que tengo con ellos exactamente las mismas relaciones que con mis amigos, mis conocido.

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Nunca seré, no sólo hombre de un solo libro, sino tampoco hombre solamente de los libros, porque sé que los libros dignos de este nombre representan siempre mucho más que cierto número de hojas impresas y cosidas o encoladas, y que si a veces hay una entonación peyorativa, hablando de alguien, cuando se dice que habla como un libro, no se puede, por el contrario, hacer un elogio más grande a un libro que el de constatar que nos habla como un hombre — cosa que es, en efecto —. Así, mientras husmeo sobre las mesas del día la llegada de los libros nuevos, o mientras me deslizo a lo largo de las estanterías dejándome llamar por un título desconocido, prosigue la conversación en la libre­ría, donde las voces de los servidores de los libros y las de éstos alternan y se superponen, se responden y se completan. Añado a mi bolsa de la compra dos volúmenes que con voz firme me han dicho: “Llévanos con­tigo, seremos felices juntos”… 

Chalo Agnelli
Donación Carlos Córdoba, en la Biblioteca Popular Pedro Goyena

GIOCONDA BERTOIA, UNA MUJER CON ENTEREZA


Gioconda Bertoia es un ícono más de la literatura de nuestro “gransurbonaerense”. Recientemente la Biblioteca Goyena recibió del señor Jorge V. Bertoia una biografía escrita por él sobre su tía, una mujer que descolló en el mundo de la poesía entre 1940 y 1980.

Pero este libro no es solo una biografía, además es otro testimonio de inmigración. De lo que dio la inmigración a la Argentina. De los hombres y mujeres que llegaron de todas partes del mundo y dejaron en nuestro suelo, en su descendencia una acervo cultural que aglutinado con las tradiciones originarias creó un país muy particular y propio; del que renegamos, a veces, pero que formó generaciones multifacéticas que tuvieron momentos de esplendor, disidencias y crisis de humanidad; que hicieron de una sola Nación, varias que se empujan y entremezclan simultáneamente.

SUELO DE INMIGRANTES

Berazategui, suelo de inmigrantes, siempre honra merecidamente a sus grandes figuras de su devenir: en 2010, en el marco de las celebraciones por el Bicentenario de la Patria y del Cincuentenario del Municipio de Berazategui, la secretaría de Cultura y Educación comunal brindó un cálido homenaje a una de las tantas figuras más
representativas de la Autonomía local, la escritora Gioconda Bertoia. Durante el acto, encabezado por la diputada Provincial María Laura Lacava; el intendente Juan José Mussi; y el secretario de Cultura y Educación, Ariel López; se declararon de interés municipal los festejos por el Centenario de su nacimiento y se realizó el emplazamiento de una placa conmemorativa en el solar de su vivienda, ubicada en calle 15 A entre 148 y Lisandro de la Torre, Berazategui; en septiembre de 2012, EDIBER publicó "Gioconda Bertoia, Antología Poética Bilingüe" [1]


Gioconda Bertoia nació en Udine, Italia, un 29 de julio de 1910. Era una adolescente cuando su familia se instaló en Berazategui. Tras una enfermedad que la dejó casi cuadripléjica, Gioconda halló en la poesía, en sus obras de teatro y en sus reflexiones escritas, el modo de comuni­carse con el mundo. Su literatura se expandió por todo el mundo y recibió numerosas distinciones. 
En 1980, junto con otras personalidades locales, entre las que se encontraban el golfista Roberto De Vicenzo, el artista plástico Gerónimo Narizzano y el escultor en vidrio Félix Berdyszak, recibe una medalla de oro de la Municipalidad de Berazategui; obtiene también en ese año el primer premio otorgado por la “Fundación Profesor Alfredo Givré” de Buenos Aires, en el concurso sobre “La misión del periodista”, consistente en medalla y diploma. Es designada Miembro de Honor de la Academia de Letras “José Alencar” de Curitiva, Brasil y en 1982 obtiene una Mención en la Comuna de Acebal, Santa Fe, en 1983, el primer premio en un concurso del Ateneo Popular de La Boca y el 15 de setiembre de 1984 el Rotary Club la condecora por su actividad. 
Después de una serie de situaciones desgraciadas, tanto físicas como afectivas, que agravaron su salud falleció el 3 de julio de 1987. 
Años después, gracias a los buenos oficios de una de las más relevantes figuras del periodismo quilmeño y berazateguense José López Comendador, el Concejo Deliberante de Berazategui impuso mediante la ordenanza N° 1889/90, el nombre de Gioconda Bertoia, a la calle 154a, en dos tramos de la misma. 
JORGE VALENTÍN BERTOIA 
El autor de esta nueva publicación, Jorge Valentín Bertoia nació en Berazategui el 23 de Abril de 1951. Desde muy
joven integró con su padre Haley y su tío Apo­lo una sociedad destinada a la construcción de obras, ac­tividad ésta heredada de su abuelo Amadeo Bertoia. En 1984, obtiene el título de Arquitecto en la Facultad de Arquitectura y Urbanismo de la Universidad Nacional de La Plata. En este su primer libro rinde un homenaje a su tía Giocon­da Bertoia, con quien mantu­vo estrechos lazos familiares. Actualmente reside en Bera­zategui junto a su esposa, hi­jos y nietos.

Compilación Chalo Agnelli
C.A. Biblioteca Popular Pedro Goyena
NOTAS Y BIBLIOGRAFÍA

[1] Ver en EL QUILMERO EN LA GOYENA del domingo, 7 de julio de 2013Gioconda Bertoia, una vida en la Poesía” (en colaboración con Ana María de Mena)

Ver en EL QUILMERO EN LA GOYENA del jueves, 22 de agosto de 2013 "Gioconda Bertoia, Antología Poética Bilingüe" otro libro de EDIBER

http://www.berazategui.media8.edu.ar/Personajes%20Berazategui.htm

Homenaje a la escritora Gioconda Bertoia, 19 de agosto de 2010 https://www.diariopopular.com.ar