Hoy nos hemos sorprendido ingratamente al descubrir en
nuestros libros copiadores un par de especímenes ágiles e indeseables: dos “pececitos
de plata”. Nos extraña porque el ambiente de nuestra sala de Archivo es
particularmente seco; sin embargo, allí estaban.
Raquel Gail
Archivo Histórico de la
Escuela Normal de Quilmes
http://archivo104.blogspot.com.ar/
LEPISMA SACCHARINA
LINNAEUS
DESCRIPCIÓN
El Lepisma (lepis en griego significa escama) o pescadito de plata
es un insecto cuyo nombre común proviene del brillo plateado de las escamas que
cubren su cuerpo.
Es alargado y no mide más de 1,3 cm de largo, exceptuando
las colas.
Posee 2 largas antenas en la cabeza y 3 largos y delgados
apéndices parecidos a antenas en la parte posterior.
Es un insecto típicamente nocturno, un ágil corredor que se
oculta muy bien durante el día en grietas o hendijas muy pequeñas. Se los puede
encontrar en toda la casa, incluyendo la sala, la recámara, el baño, el ático,
el sótano y el garage.
Para existir el Lepisma necesita de una cierta humedad y
temperatura, no puede prosperar en las habitaciones secas. Y como ocurre muchas
veces, la preferencia por la humedad va unida a la repulsión de la luz.
Prefiere áreas con temperaturas ambiente de 21 a 29°C y alta humedad relativa
(70-100%).
Puede vivir entre papeles viejos y pone huevos detrás de
zócalos y en grietas del suelo.
Los recién nacidos se alimentan de restos de los huevos;
después de cambiar dos veces su tegumento, están en condiciones de comer papel,
cola, cuero o textiles.
El aparato bucal de los lepismas es de tipo masticador.
Tienen una alimentación muy variada, tales como ropa almidonada, telas de
rayón, encuadernaciones, etiquetas de los libros, o cualquier clase de papel en
el cual se ha usado goma o cola. El alimento preferido de estos insectos es la
materia vegetal con alto contenido de carbohidratos, tales como la harina de trigo
y la avena. Prefieren el azúcar. También pueden consumir carnes secas, cuero e
incluso insectos muertos.
Las hembras ponen alrededor de 100 huevos, en tandas de 2 ó
3 camadas que colocan en grietas, rendijas, oquedades o lugares apartados
abandonándolos a su destino. Los jóvenes se asemejan desde un principio a los
adultos y llevan el mismo modo de vida que ellos.
Antes de llegar a adultos cambian múltiples veces de piel.
El color gris lo toman a las 4 a 6 semanas de vida.
El tiempo de desarrollo (huevo a adulto) es de 3 a 4 meses
en condiciones favorables, pero de lo contrario puede requerir de 2 a 3 años.
PREVENCIÓN Su control contempla medidas generales de limpieza e higiene, eliminando materiales viejos que puedan servir de albergue o de alimento.
La modificación ambiental sin lugar a dudas ayuda. Se deben
controlar o eliminar la humedad, reparar caños, sellar grietas y hendijas
accesibles, remover las posibles fuentes de alimentación, etc.
En general también pueden controlarse por medio de aplicaciones
de insecticidas líquidos y polvos secos dirigidos a los lugares donde
habitualmente se refugian.
Los tratamientos con equipos de Ultra Bajo Volumen (ULV)
usados por profesionales, así como el uso de aspiradora son útiles para reducir
el número de individuos en habitaciones altamente infestadas.
IMPORTANCIA
El pececillo de plata deteriora los productos de papel al
alimentarse de ellos, dando lugar a zonas de alimentación irregulares en las
que se distinguen unas "manchas chicas" características. El pececillo
de plata no posee un aparato bucal masticador potente, por lo que suele
situarse en la superficie del papel y desgastarla gradualmente. En algunas
zonas dañadas, produce agujeros irregulares y en otras el papel no resulta
enteramente atravesado, produciéndose en cambio unas manchas chicas o
limitándose a suprimir lo impreso.
Cuando el pececillo de plata se alimenta de materiales
impresos, a menudo deja excrementos finos y granulados, de color negro y que se
semejan a los de las musarañas. Si se examinan con una lupa, se ve claramente
que se trata de granos separados. Los excrementos se acumulan bajo los objetos
o pueden aparecer diseminados al azar sobre las superficies de los lugares
oscuros, así como en el interior de los recipientes de almacenamiento exentos
de ácido. Aparecen también en ocasiones - y en cantidades considerables - en
áticos aislados con celulosa (periódicos triturados)
El daño provocado por los pescaditos de plata consiste en un
raspado muy limpio e irregular, que puede ocasionar perforaciones cortas,
parecidas a las que producen las ratas.
¿QUÉ HAREMOS PARA COMBATIRLOS?
La erradicación y prevención de los daños ocasionados por el
pececillo de plata a los documentos de bibliotecas y archivos se puede realizar
de múltiples maneras:
1. Sometiendo al vacío los perímetros de las
habitaciones en que el pececillo de plata acostumbra a ocultarse debajo de los
zócalos y entarimados durante el día.
2. Poniendo trampas o cartones engomados para
insectos en los lugares en que parezca que pueda haber pececillos de plata. Por
la noche, cuando se muevan, quedarán atrapados.
3. Poniendo silicagela (dióxido de silicio), en
polvo muy fino, en el espacio vacío situado debajo del estante o cajón
inferiores de los armarios en que estén almacenados los objetos. Quizás haya
que efectuar un agujero de 0,5 cm para llegar a los espacios vacíos detrás de
los armarios. La silicagela es un secativo que mata a los pececillos de plata
secándolos. Si se espolvorea (puede hacerse combinándola con un insecticida, el
piretro) detrás de los armarios y vitrinas, el pececillo de plata no puede
reptar hasta el mueble sin tropezar con el producto, siendo, así pues, repelido
o resultando muerto.
4. Usando tiras
de resina insecticida en
espacios cerrados, sobre todo para colecciones de manuscritos, libros raros y
grabados. Las tiras de resina insecticida contienen Vapona (DDVP), insecticida
que se volatiliza a partir de la tira de resina y llena un espacio cerrado con
sus moléculas. Se trata de un fumigante flojo y al cabo del tiempo acabará con
todas las fases de los insectos en el interior del espacio cerrado. La
proporción normal de aplicación es una tira por cada 28 metros (mil pies)
cúbicos de espacio. Este tipo de aplicación química está reservado a los
espacios cerrados, como armarios, bóvedas, cajas fuertes y pequeños almacenes,
no a espacios abiertos y públicos, en los que la ventilación arrastrará los
vapores a la atmósfera.
5. Aplicando
pulverizaciones de insecticidas
líquidos residuales a los perímetros de las habitaciones y en la parte
inferior de todas las estanterías con libros y documentos, prestando
especialmente atención a la juntura del suelo con las paredes y entarimados.
6. Inyectando en
ranuras y grietas cantidades pequeñas de insecticidas líquidos en la parte posterior de los armarios y
vitrinas que se apoya en las paredes.
7. Suprimiendo la humedad, por ejemplo,
reparando las cañerías con fugas, en torno a las lavanderías, los cuartos de
aseo y talleres, en que puede prosperar una población de pececillos de plata
gracias a la humedad elevada.
8. Reduciendo el
número de habitáculos posibles del parásito mediante productos de calafateo y el enlucido de las
grietas y huecos.
FUENTE:
Raquel Gail. Archivo Histórico de la Escuela Normal de
Quilmes: http://archivo104.blogspot.com.ar/
Estudio de un Programa de Lucha Integrada contra las Plagas
en los Archivos y Bibliotecas preparado por Thomas A. Parker PGI-88/WS/20.
UNESCO, París, junio de 1989.
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