En el siglo XX, creció en forma descomunal la cantidad de autores. Entre estos, el que desarrolló en forma prolífica una
literatura "campestre", sin llegar a ser gauchesca, criolla sí, costumbrista, regionalista, ese fue Juan José Cronaglia.
Dice de manera muy escueta la “Gran Enciclopedia Argentina” Tomo II - Pág. 448: Cornaglia Juan, biog. Comerciante y escritor, n. en Colonia Santa Lucía, Prov. de Córdoba. Es autor de “Garras agrestes” (novela, 1928); “Andando” (cuentos, 1933); "Así son"(cuentos, 1933); “Pobladores” (cuentos, 1934); “Campo Muerto” (novela, 1945); “La mano del tiempo” (novela, 1950); "Brochazos de nuestra tierra" (estampas rurales, 1952); "Hilos de agua" (novela); "Entre chacras y poblados" ( cuentos); "Aguantadores del sol" ( novela, 1961); "Canto áspero" (novela); "El muchacho de don José" (novela) y algunas otras que en sus últimas ediciones fueron editadas por:
CONCEPTOS DE ALGUNAS NOVELAS DE JUAN JOSÉ CORNAGLIA
De “La
Mano del Tiempo”, de Juan Cornaglia obtuvo en el personal, intenso, verdadero. Su estilo proyecta nuestro
regionalismo a un primer plano de la literatura universal.concurso patrocinado
por el Consejo del Escritor. Haydée M. Ghio, expresó sobre esa novela: “… Experimento idéntica hesitación frente a un
libro de raro valor. […] Me conmueve
su prosa, la ternura varonil con que modela el alma de sus personajes, el
lirismo de su gesta criolla, Y esa suerte de adivinación – privilegio de
pocos – que halla el vocablo preciso y precioso sin perder el áspero ritmo de
la cabalgata arrebatadora de su imaginación. Por eso son tan felices sus
figuras poéticas, porque además de embellecer el estilo, permiten que se
oxigene el alma del hondo dramatismo de su prosa: ‘Vibrando como agua azotada’,
‘Los ojos capaces de hacerlo temblar como una llama’, ‘Se le pega la sombra
contra la pared’. Todo, todo el libro está esmaltado de hermosas imágenes. Todo
concurre de un modo natural, inspirado a la unidad definitiva. Todo esto podría
ser ingenio, oficio, sólo talento si no comprometiera tanto el sentimiento del
lector. Con la obra de Cornaglia no se pueden emplear palabras convencionales,
es demasiado
De la segunda edición de “Pobladores”, apenas si corregida y
aumentada con unos relatos […] se ha afirmado
que es un libro impar en la literatura nacional. Trae un enfoque distinto de
nuestra campaña. En realidad fue el libro que lo consagrara a Cornaglia. De él
fue extraído ‘Justo Neto el domador’,
para la primera antología de cuentos de
la tierra que firmara Antonio Pagés Larraya, llamada
precisamente ‘Cuentos de
Nuestra Tierra’, donde Juan Cornaglia figura entre Esteban Echeverría, Domingo
F. Sarmiento, Joaquín V. González, Ricardo Rojas, Ricardo Güiraldes, Benito
Lynch y otros valores argentinos, y, ahora, en la ‘Historia de la Literatura
Argentina’, al comentarlo Luis Emilio
Soto,[3] termina
expresando: ‘Paisaje y paisanaje emocionalmente
ensamblados le infunden ímpetu instintivo a los cuentos de Juan Cornaglia, cuya proliferación narra en lenguaje directo, diálogo flexible y colorido, lleno de robusta realidad’. Sabido es que Cornaglia profundiza otra expresión en nuestras letras, tanto por los temas y ambientes que trata como por su personalísima manera de presentarlos. El dramaturgo que anida en Cornaglia es un poético observador de los lejanos rincones donde se forja el espíritu nuevo de la nacionalidad, afirma ‘La Nación’. […] Sus libros suenan con voz propia, no tomada de ningún antecesor, con visión real, sin ayuda de lentes franceses o ingleses. Le interesa el inmenso país rural que conoce y los hombres, las mujeres y los niños que lo plasman. Como que es el cantor de un pueblo que no se precia de ningún refinamiento cultural, pero sí de purificados sentimientos.’Aguantadores de sol’ confirma limpiamente tales afirmaciones […] Es que a través de esta vibrante novela Cornaglia nos vuelca con garra y pasión lo primitivo y rústico de nuestras chacras, vistas por la iluminada reciura de su penetrante tónica rural que, según Luis Reinaudi, [4] le diera, a la chacra gringa, carta de ciudadanía en la república de las letras del país. [5]
(Reseña)
Doña Carmen sabe Cuatro Caminos, boliche de campo, puede devorárse a su
hombre. Es que Manuel se cuadra en él como un patriarca, aunque joven y pleno,
o como un semental que se levanta con su vigor y poderío patente de presencia
rural. Criolla es su misma sangre y su amor, tremendo amor rústico. Y cae una y
otra vez al boliche que prueba a los hombres y los desnuda para presentarlos,
en el trance extremo,de tal como son. Cornaglia conoce este ámbito, de ahí que
haya podido reproducir esta ígnea novela argentina.
(Reseña)
De esta novela juzgó “La Prensa”: “Con un personaje reciamente tallado, como
en el roble nativo, con sus facetas vigorosamente delineadas, está construida
la novela Campo Muerto. Ese don Julio Altamirano es prototipo del criollo de
ley, línea precisa y clara del gran señor rural. Su figura llena la obra y le
imprime aureola de grandeza”.
Toda esta bibliografía puede hallarse en la Biblioteca Popular Pedro Goyena, San Luis 948 e/ Larrea y Azcuénaga, La Colonia, a media cuadra del Club Alberdi.
Bibliógrafo y compaginación Chalo Agnelli
C.A. Bibl. Popular Pedro Goyena
bibliotecapopularpedrogoyena@yahoo.com.ar
REFERENCIAS
[1] Goldar, José Abel. "Panorama de las artes quilmeñas". Serie Divulgaciones. Artes Letras y Ciencias Nº 5. Dirigido por Guilmero Maier. Ed Secr. de Gob. y Cultura de la Municipalidad de Quilmes. Bibl. P. Municipal D.F. Sarmiento. Quilmes, dic. 1970. Pág. 172
[2] López José Andrés. "Una anillo y una flor". Serie
Divulgaciones. Artes Letras y Ciencias Nº 2. Dirigido por Guilmero
Maier. Ed Secr. de Gob. y Cultura de la Municipalidad de Quilmes. Bibl.
P. Municipal D.F. Sarmiento. Quilmes, mayo 1970.
[3] uno de los críticos literarios más reconocidos de la escena
cultural argentina entre las décadas del veinte y del cincuenta. Ver, http://trapalanda.bn.gov.ar/jspui/handle/123456789/5681
[4] Luis Reinaudi trabajó
en los diarios “Justicia” y “El Pueblo” (Río Cuarto), Por 1930 se incorporó al
popular diario “El País” (Córdoba) donde creó la célebre columna “Escaparate de
Librería”, de allí pasó “Noticias Gráficas” (Buenos Aires) del infalible Natalio
Botana, también en “El Sol” (Buenos Aires); fue colaborador de periódicos y
revistas, entre otras: Impulso (Río Cuarto), Firpo Sport (Buenos Aires),
Pugilismo (Buenos Aires), Sirena (Buenos Aires), Alcor (Buenos Aires), Rutas y
Panoramas (Buenos Aires), entre otros. Murió en Buenos Aires el 24 de noviembre
de 1944, con apenas 35 años y a pesar de los años de su desaparición física se
lo recuerda como un ícono en la historia del periodismo riocuartense.
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